Hoy es un hombre creador de
matices entre el arte y lo comercial, lo exagerado y lo bello, el caos y el
equilibrio. Es un caminante del mundo real e imaginario, de alfombras rosas y
rojas, mezclándose entre lo banal y burlándose de lo frívolo.
Les presento a David Lachapell.
Para quienes tuvieron la
oportunidad de visitar la exposición Deliriums of Reason en el Antiguo
Colegio de San Ildefonso ya tendrán un referente de la obra de este fotógrafo.
Ya saben que es un hombre que gusta de lo estrafalario, cómico, satírico y
glamoroso mundo de la farándula.
También habrán notado que
LaChapelle tiene el ojo puesto sobre lo que se considera sagrado y lo expone
como objetos profanos. En la visión del artista, lo ridículo se torna serio y
lo barato o vulgar gira a lo más trendy.
Si tú aún no sabes quién es,
no te preocupes, es un hecho que ya conoces su trabajo, sino en la fotografía
seguro en la televisión como director de videos musicales. No negarás ser fan
del video de Dirrty de Christina Aguilera o Everytime de La Princesa del Pop.
¿Sorprendido? ¡Ya vez como si eras fan!
Para quienes nieguen sus
raíces y no acepten sus deseos culposos como el pop, David LaChapelle también
ha incursionado en la publicidad para marcas como Diesel, Tommy Hilfiger,
L´Oreal, entre otras; estoy seguro que alguno de sus anuncios te ha arrebatado
algún suspiro al fantasear con los lindos modelos.
No es necesario decir que
este hombre es un estuche de monerías, su trabajo habla por sí mismo y da una
excelente reseña del talento de este artista. Ha publicado libros con
recopilaciones de sus obras, ha realizado documentales premiados y reconocidos
como Rize (2005) y por si fuera poco, tiene actividades altruistas para erradicar
la homofobia y fomento de la investigación sobre el SIDA.
¿A caso tiene algún defecto?
Seguramente si, lo imperfecto es lo más perfecto. Pero para averiguar cuál es
su talón de Aquiles necesitaría tenerlo enfrente. Por lo pronto su trabajo sólo
habla bien de él.
Las fotografías más
reconocidas de David son los retratos de estrellas de Hollywood donde resalta
la personalidad única de cada celebridad para trastocarla en un espacio
fantasioso, dejando al descubierto un mundo que aunque real se pierde entre los
colores, el glamour y la moda.
Es notoria la influencia que
tiene su trabajo del Pop Art pues, no por nada fue uno de los discípulos de
Andy Warhol, quien lo descubrió cuando LaChapelle era muy joven y trabajó como
mesero del afamado Studio 54. Warhol le dio las herramientas para encaminarlo
al mundo de la fotografía despertando la imaginación del joven fotógrafo que pronto
se hizo notar.
Sus primeros reconocimientos
fueron a través de su trabajo en la revista Interview. A partir de ahí
su nombre se leía en los créditos de las portadas de revistas como Vogue, GQ,
ID, y otras.
Para conocerlo, únicamente es necesario recorrer los pasillos de alguna galería o museo que resguarde las obras coloridas del fotógrafo, dejarse llevar por la fantasía como Alicia del País de las Maravillas asombrada por el Gato y perderse en sus colores, sin preguntar, sin cuestionar, hasta que el delirio de razón venga a ti.
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